A tu edad, 23 años, recuerdo que también comenzaba a "sufrir" por la falta de amistades, y veía que los apenas 2-3 amigos verdaderos que tenía siempre hacíamos lo mismo cuando quedábamos, lo que me resultaba muy monótono y a la vez me hacía sentir aún más solo.
Entre mis preocupaciones, si se puede decir así, por aquel entonces era mi temor a no tener novia jamás por la falta de amistades.
... Afortunadamente, cuando menos lo esperaba, apareció una chica que se interesó bastante en mí.
Después de aquella y otra relación fallida, ya con diez años más, he tomado en serio las riendas de mi vida, y lo que menos podía imaginarme es que a mi treintena pudiese integrarme sin problema en otro grupo de amigos, tratándome con total confianza, nada que ver con aquellos "amigos" de la adolescencia
No hay soluciones mágicas para salir de la soledad, pero sí se puede avanzar en pequeños pasos: ampliando tus horizontes, buscando grupos de intereses comunes... Lo peor y más perjudicial es quedarse "encerrado" en casa, la vida está ahí afuera