Usted le tuvo y usted le dió la patada. Ahora si no quiere saber nada de usted, se aguanta. Eso del "ahora si, ahora no, ahora si, ahora no" le sienta a cualquiera como una patada en los huevos.
Aunque bueno, viendo como está el percal, ambos son igual de inmaduros. Usted con sus rupturas tipo quinceañera y él con los mensajitos tiempo después.