El problema está en que a ella no le gusta el sexo oral, ni darlo ni recibirlo, salvo alguna excepción muy de tarde en tarde.
En estas cosas, para gustos los colores, si ella no disfruta haciéndolo ni recibiéndolo, es tontería insistir, ella no va a cambiar, y como ya te dijo, podría vivir perfectamente sin sexo oral, con eso te está diciendo que le da igual que se lo hagas y que no va a poner mucho interés en hacértelo a ti, como ya estás comprobando.
En este asunto sois un poco incompatibles, ya que a ti te gusta mucho y ella no está por la labor.
Si empiezas a sentirte frustrado por este motivo, lo siento pero no va a quedar más opción que acostumbrarte a la penetración sin muchos preliminares o dejar la relación.
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