Hola a todos.
Han pasado casi 14 años desde entonces, y sigue siendo el mejor, en todos los aspectos, un gran amante, cariñoso, detallista, colaborador en la casa, un padrazo para sus hijos, me siento muy dichosa de haberme topado con él.
Fue un 23 de agosto de 1997 cuando este ángel de la guarda que hoy tengo por esposo, me salvó de morir ahogada en la playa de Oyambre (Cantabria). Mecánico de profesión, con tan solo un cursillo de verano de primeros auxilios realizado, se encargó de sacarme del agua inconsciente y realizarme la resucitación cardiopulmonar hasta la llegada del personal especializado. Dicho personal manifestó que de no ser por su actuación, yo no estaría aquí ahora mismo. Nunca lo olvidaré, y mis padres, que presenciaron la escena, tampoco.
Me enamoré perdidamente de él. Él me veía hermosa, pero demasiado joven, a la vez que insistía en que no le debía nada, que el cumplió con su deber como ciudadano. Pero en cosa de 20 días, terminó cayendo en mis redes, el muy bribón XXDDD.
Sirva esto de pequeño homenaje al hombre mas maravilloso que he conocido nunca.
Gracias Alberto, por ser como eres y por haberme hecho tan feliz. No cambies nunca.
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