Usuario Intermedio
Registrado el: 03-February-2012
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Buenas noches, usuarios de ForoAmor.
Hacía ya tiempo que no me pasaba por el foro, concretamente desde que gracias a una de las reflexiones que posteé aquí, de título "Ya llegará, cuando menos te lo esperes", conocí a una usuaria muy especial. Para los que no sepáis nada de esta historia, aquí va un breve resumen.
Aquél día, me encontraba algo deprimido. Como suele ser habitual en mí, libero esas depresiones con una terapia escribiendo, una de las cosas que mas me apasionan. Así, dejé que mis pensamientos hiciesen bailar a mis dedos sobre el teclado y, poco a poco, remarqué una reflexión en la que la base consistía en que, por mucho que nos sintamos solos, o mal, o desengañados; por más palos que nos de la vida, o mas envidia que nos suscite ver a nuestro alrededor a gente que consigue pareja mientras nosotros seguimos más solos que la una, siempre hay que conservar la esperanza. Es como si nos encontráramos en un túnel, siempre hay que tener puesta la vista hacia delante, hacia la luz que por lejana que esté, algún día llegará.
Sé que muchos de vosotros, dado que ya pasó aquél día, pensarán que esto es una chorrada, que les funciona a los demás pero nunca a uno mismo, etc... Pues bien, os diré una gran verdad: Cuanto más felices sepamos estar, con nosotros mismos y en nuestra vida, cuanto mejor podamos ver el lado positivo de cada situación por penosa que "a priori" pueda parecer, más atractivos seremos para los demás y para la propia suerte que reverbere en nosotros. Yo, hace algún tiempo, descubrí aquel... llamémoslo "estado zen" en el que llegué a la conclusión de que hay que ser feliz con uno mismo. Y, curiosamente, debido a aquella reflexión, llamé la atención de una chica del foro.
Comenzamos a hablar aquella misma noche en la que me felicitó por mi reflexión enviándome un mensaje privado. Hablamos hasta las cinco y pico de la mañana, y posteriormente compartimos nuestros móviles para seguir el chateo al día siguiente por whasapp. Conforme la iba descubriendo, conociendo cómo era, sus gustos, aficiones y forma de ser, más coincidíamos en todo. Le había llamado la atención mi post dado que hacía unos días ella había tenido los mismos pensamientos. Y gracias a mi decisión de compartir esa reflexión con todos vosotros/as, la había podido conocer.
Pasaron los días en los que hablábamos sin cesar, hasta que finalmente decidimos quedar para dar una vuelta y conocernos. Fue una tarde/noche maravillosa, era muchísimo más encantadora y divertida de lo que esperaba, y el tiempo volaba a su lado. Decididamente, las cosas iban bastante bien entre nosotros, pero ambos íbamos despacio y con buena letra. Por mi parte, sentía cada vez más una atracción hacia ella, y así se lo hice saber. Pero dado que no estaba preparada para dar ese paso, decidí dejar aquella decisión en sus manos y hacerle saber que esperaría a que ella estuviera lista, que fuera ella la que me lo hiciera saber a mí. Al cabo de un mes y pico de quedar cuando podíamos, charlar muchísimo y seguir conociéndonos, llegó un fin de semana en el que se vino a pasar un par de días a mi casa, a ver películas, quedar con los colegas, etc... Según me decía, había algo que quería decirme, que quería haberme dicho por mi cumpleaños (hacía dos días) y que no se atrevía. Yo, claro, sabía lo que sería (probablemente) pero deseaba que ella sacara el valor para hacerlo.
Finalmente, el día 7 de Agosto, tumbados en mi cama charlando, animándola, poco a poco y viendo que quizás necesitaba que la guiara, me declaré. A lo que ella, naturalmente, me respondió que eso era lo que quería haberme dicho durante aquellos días en tantas ocasiones. Y así, con nuestro primer beso, sellamos nuestro recién nacido amor y principio de una bonita relación que va creciendo más y más a cada día que pasa.
¿Y por qué he posteado todo esto? Bueno, en primer lugar como respuesta a todas aquellas personas que me leyeran en su día y se preguntaran que había sido de mí durante este tiempo. En segundo lugar, para todos aquellos/as que os veáis sumergidos en la desesperanza de la soledad, animaros a seguir adelante, a salir a la luz, aprender a ser felices y daros cuenta de que en cualquier momento, debido a la casualidad, al detalle mas fortuito (un post reflexivo en un foro, por ejemplo) puede "saltar la liebre", como quien dice, y llegar a conocer a una persona maravillosa con la que acabar a su lado. Por último, y no menos importante, como homenaje a esa chica tan especial, que hace que cada día me enamore más y más de ella, que me hace reír como nunca jamás me había hecho reír nadie, que me da su amor, que camina a mi lado y que me toma de la mano hacia un futuro precioso. Te quiero, princesa.
Y para todos vosotros/as, gracias por leer el post y espero que os haya servido, al menos, para aventar esa llama de esperanza en vuestros corazones. Nos veremos pronto, gente!! Un cordial saludo!!
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