¿Y el día del hombre para cuándo?

fj bulldozer

Bueno, Elocin, tú eres italiana, aunque creo que llevas viviendo desde muy pequeña en España. Lo digo porque Italia ha sido el país rey del piropo, aunque los mediterráneos en general solemos soltar muchos piropos a las mujeres.

Conforme vamos subiendo hacia el norte europeo, los piropos van desapareciendo de las costumbres masculinas y desconozco el por qué, quizás sea porque los hombres de países de habla germánica han gozado de más oportunidades por parte de las mujeres y en aquellas naciones la Iglesia Católica no impuso la separación por sexos en la juventud; todo lo contrario que lo sucedido en España durante la dictadura. Por estos motivos los hombres españoles se hallaban frustrados y se desahogaban con piropos a las mujeres. Es posible que ahí esté el motivo.

Elocin

Si se que puede haber muchos motivos, pero no es excusa para algunas barbaridades que se dicen...

De hecho aunque como bien apuntas, desde mi infancia he vivido en España, no me gusta nada cuando me cruzo con un italiano de eso aduladores (suele ser algo más del sur de Italia). Que también, una cosa es ser adulador, que puede ser algo pesado pero en el fondo no resulta desagradable, y otra son los piropos de "obrero". Nunca entenderé cómo un hombre puede pensar que ciertas cosas realmente sean efectivas, y si la cuestión es solo frustración por represión, creo que ya es hora de aprender que eso no se soluciona pagándola con mujeres. Y si para ello algunas deciden, por fin, plantar cara y mandar al carajo a unos cuantos, que así sea.

Porque en realidad lo único que ha cambiado es eso: que la mujer ya se siente con suficiente poder para decir abiertamente "esto me gusta y esto no". Dudo que a ninguna mujer en el mundo le gustara nunca un piropo de esos verdes, desagradables y explícitos... Lo que pasa es que siempre se han callado por no armar el pollo, por no verse agredidas, o por miedo en general.

Y creo que sí una persona se siente con libertad para soltar un piropo (sea éste normalito, educado, o asqueroso), debe aceptar la consecuencia de que sea bien o mal recibido, sin queja, pues como no se lo han pedido, es a lo que se arriesga al ofrecerlo. Y tener la suficiente educación para que, si no es bien recibido, retirarse humildemente y tal vez aprender de ello.

Yo no voy gritándole a los tíos guapos que son guapos. Podría, la libertad de hacerlo la tengo. Y ellos tienen la libertad de responderme positivamente o negativamente. Así que no entiendo tampoco la obsesión por hacerlo y esperar siempre una sonrisa... Y cuando no se recibe, es que la otra persona es una frustrada...