Me parece que en el fondo tú mismo eres consciente de que estás exagerando la nota un montón; y en el fondo, el problema es que aún sabiéndolo, no consigues quitártelo de la cabeza.
Siendo así, yo creo que a la larga ayuda hacer un esfuerzo por echar el freno y analizarlo en frío; esforzarte un poco en racionalizarlo y ver que, objetivamente, no tienes razón, y que es algo que sólo está en tu cabeza.
No es tan fácil, porque estas ideas tienden a volver una y otra vez. Pero a la larga, si me obsesiono con algo que yo mismo sé que es una tontería, me suele ayudar bastante racionalizarlo de la forma más fría posible. Y sobre todo, el recordar que si sigo obsesionándome, puedo fastidiar de la forma más tonta algo que por lo demás funciona muy bien.
Y viendo que es algo sin importancia, tratar de dejar el tema y distraerte un poco con otras cosas.
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