Apestaría, obvio.
Lo que en una mujer puede ser sexy, insinuante o llamar la atención, en un hombre puede ser grotesco, ridículo o risible.
El hombre es más visual que la mujer, quizá un hombre con voz grave, sea mucho más sensual y le vuele la imaginación a una mujer, más que un hombre con poca ropa o muy ajustada.
|