Una vida de Ilusiones rotas.

Chica soñadora

Desde que era pequeña, he soñado con el príncipe azul…creí ciegamente en que algún día encontraría el amor y a alguien que me amara tanto como yo a él.
Los años pasaron rápidamente…y cada año me ilusionaba con alguien, con esperanzas de que fuera mi príncipe de cuentos de hadas…pero siempre terminaba desilusionada, ya que mi amor no era correspondido.
Luego me rencontré con alguien de mi infancia, que m hizo sentir muchas cosas que para mi eran nuevas…nos volvimos muy buenos amigos. El me escuchaba y me entendía mejor que nadie, me dedicaba canciones, me decía piropos, salíamos ir al cine juntos, cada día que pasaba me gustaba más y más. No era su aspecto ni su físico, era su interior el que me cautivaba.
Nos distanciamos algunos días… por viajes personales, pero aun así manteníamos el contacto.
Un día me dijo que me amaba, y me sentí muy feliz, al saber que mi amor era correspondido al fin, pero no tenía ni idea de lo que me esperaba. Luego de unos días, me empezó a ignorar y no sabía qué hacer, me daba miedo hablarle. Pero un día no pude más y le hable. Estuvo arto tiempo evitando el tema, pero luego se atrevió al fin a decirme que ya no me amaba y que solo quería ser mi amigo. Esas palabras me destrozaron el corazón, y la herida no cerraba. El quería que siguiéramos siendo amigos, pero después de eso no me hablo más, lo que me dejo peor. Llore durante meses, me encontraba muy mal. Tenía el apoyo de mis amigos y de mi familia, pero eso no se me hacia suficiente para olvidarlo y cerrar al fin mis heridas.
Aun así fui con él a mi graduación con la esperanza de aclarar mis sentimientos, y allí me di cuenta de que me encontraba enamorada de él, a pesar de todo, pero él me desilusiono nuevamente, el ignorarme y al tratar de coquetearle a mi mejor amiga. Desde entonces que no sé nada de él.
Un día de en noviembre, conocí a alguien, que al poco tiempo se volvió mi mejor amigo. Lo apreciaba mucho, teníamos peleas muy seguido, pero nos arreglábamos al minuto después, pasábamos mucho tiempo hablando y a veces salíamos juntos con otros amigos de ambos.
Sabía que él se encontraba enamorado de mí, pero yo solo lo podía querer como un amigo y a veces eso le hacía mal. Al igual que saber que aun sufría por cosas del pasado, me aconsejaba y me trataba de animar siempre… y lo más raro era… que él era el único capaz de sacarme una sonrisa en mis momentos de angustia. Los meses pasaban y cada vez me cautivaba más su forma de ser. A veces me ponía hasta celosa de las cosas que me decía, pero no podía hacer nada más que negar mis celos, al igual que el conmigo.
Él me hacia sufrir mucho a veces y yo a él, y hasta nos separábamos y dejábamos de hablar por algunos días, pero luego el me convencía de solucionar todo de una vez.
Me forme ilusiones nuevamente, con alguien que pensé sería el indicado. Pero había muchos problemas con todo eso. Mi familia, mis amigos, comentarios ajenos, etc. Todo resultaba tan complicado, que me confundía y me preguntaba si esto llegaría a algún lado.
Para evitarme todo, decidí comenzar una especia de año sabático, donde no tendría ninguna relación con nadie, ni nada por el estilo… pero se me hacía difícil negar lo que sentía, aun que me las arreglaba para hacerlo.
Los días seguían pasando y mi amor seguía aumentando…
Hace unos días fui a la playa y perdí contacto con el por unos cuatro días. En ese tiempo me dijeron bastantes cosas que me hicieron dudar de que nosotros fuéramos a tener futuro, y lo pensé día y noche, pero no llegue a nada concreto. Volví al fin a mi casa y le hable después de no haberlo hecho por unos días…lo extrañaba bastante y solo quería decirle hola, pero él dijo que quería hablar conmigo de algo puntual. Lo escuche atentamente y cada palabra que me decía me dolía. El se había enamorado de alguien más, se divorcio de mí en facebook en mi ausencia, me borro de su Nick en MSN, y me sentía realmente mal. Me dijo que no nos encontrábamos en una relación así que no me debía ninguna explicación, lo que me dolió más aun. Todo lo que me había dicho parecían simples mentiras, todo los buenos momentos que tuve con el desaparecieron de mi mente en ese minuto. El dijo que quería que yo fuera feliz, pero no pensó que hacer todo esto cuando no estaba me haría peor… por qué no me lo dijo antes, en vez de ilusionarme más. Me dijo muchas veces que él era distinto y que no sería capaz de hacerme daño nunca, pero era una más de sus mentiras. Se encontraba haciendo lo mismo que me hicieron en mi pasado. Aparte de abrir mis heridas del pasado, fue hacerme nuevas. No llore con todo esto, porque pensé, “No quiero desperdiciar lagrimas en él”.
A los minutos después, me hablo como si nada, y cuando le dije que no estaba para él, me pregunto si le tendría rencor o si le volvería a hablar… y no supe que responderle. Me daba rabia que pensara que soy capaz de tenerle rencor, más bien me daba tristeza, que la única persona que creí diferente y sincera me hiciera tanto daño, diciéndome que no lo haría.
Sé mejor que nadie que merece ser feliz, pero no tenía para que mentirme, o hacer eso en mi ausencia o decírmelo tan sínica mente, después de haber enterado de todo por otros.
Ahora pienso en todo esto y me pregunto, porque me hieren tanto, ¿A caso me lo merezco?
No sé si podre volver a ser amiga de él como antes, o confiar en él, porque en estos minutos no quiero saber nada de él. Puede que lo perdone, pero el amor que sentía por el desapareció, no sería capaz ni siquiera de decirle te quiero sin sentirme mal. Pero de algo estoy más que segura. Este será el inicio de mi nueva vida. No volveré a caer con tontas mentiras, no más. Tratare de ser feliz de ahora en adelante y esperare pacientemente a mi príncipe azul, ya que yo sí creo en eso. Ya que después de todo lo malo llega lo bueno, para sacarte de la oscuridad y llenar la vida de luz y alegría. Y tenía el apoyo de tos mis amigos conmigo.