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Queridos amigüitos:
Quería lanzaros al aire una serie de pensamientos que me vienen rondando por las meninges, la piamadre, duramadre y demás membranas cerebrales desde hace ya un tiempo.
Supongo que lo que voy a relatar a continuación les será más o menos familiar a la gente del foro que ya tenga una cierta edad y/o experiencia vital.
Me refiero a esa situación en la que crees que ya lo has vivido todo, que ya has conocido a todos los tipos de personas y situaciones posibles, y que ya no habrá nada ni nadie que te sorprenda o te aporte nada nuevo. Bajo esta situación, no se tienen ya ningún tipo de sentimientos, ni positivos ni negativos, y básicamente te limitas a seguir la vida haciendo lo que más te apetece en todo momento, pero sin llegar a sentirse ardientemente vivo por dentro: habéis deducido bien amiguitos, yo me encuentro en esa situación desde hace ya algún tiempo.
Yo lo he llamado "el punto de no retorno", porque básicamente una vez que se llega aqui, dudo mucho de que se pueda volver a alguna situación anterior.
¿Que qué me ha llevado hasta aquí? Pues básicamente los años (bastantes) y las muchas, muchísimas experiencias (tanto buenas como malas).
A veces me planteo que quizá he tenido "demasiadas" relaciones, que me han hecho ver toodo lo malo y lo bueno del ser humano, pero que por desgracia todas empiezan a ser terriblemente repetitivas.
Quizá es mejor vivir en la ignorancia de no haber experimentado tanto por la vida, pensando que aún nos quedan cosas por descubrir, en lugar de haber pasado por casi todo y darse cuenta de que al final, por mucho que nos digan, las cosas son todas "sota, caballo y rey".
Ale
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