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Después de leer los comentarios he releído la historia porque me parece que no he entendido bien los hechos.
Yo entiendo que después del mordisco se puso a gritar por el susto de la situación, no que se encaró con los hermanos de su pareja ni les reclamó ni nada de eso. Si no que le dolía. Y para mí eso no es montar el pollo, es una respuesta espontánea ante una situación de agobio que no esperaba y más si no tolera la visión de la sangre.
También entiendo que por un mordisquito de nada no te llevan al médico.
Y ya al día siguiente, no en el momento de tensión, se puso en contacto con ellos para pedir la información por si era necesario que ella tuviera algún cuidado extra y fueron ellos los que volvieron a responder de mala manera. Y fue entonces, tras esta mala respuesta, cuando dijo lo de la denuncia.
Así que yo veo que si encima que paseo a tu perro sabiendo que es problemático con la mala suerte de que me muerde (que entiendo que no es culpa del perro), me asusto y en lugar de calmarme te ríes de mí y me das a entender que te importa más bien poco mi salud pues yo miraré por mi bienestar.
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