Sí, lo mejor sería hablar con él, porque andar así es muy desconcertante, porque no sabes a qué atenerte. Y a veces pienso que tal vez hice algo mal, pero no creo, porque yo lo pienso y no le he hecho nada para que un día esté de una forma y otro día de otra. Yo siempre lo he tratado bien, aunque varias veces me quede sin saber qué decirle por vergüenza (más de una vez nos hemos quedado el uno al lado del otro en silencio, y en cierto modo me incomoda, porque a veces él viene a donde estoy yo y se queda a mi lado, en ocasiones sin decirme nada -otras sí, me da conversación y me hace preguntas y eso-, pero ahí se queda, conmigo).
Voy a estar unos pocos días con su mismo juego, a ver qué hace.
|