Con gusto te comparto un poquito mi querido Bull...
divina señora!!!!
Bohemia a tope!!!!!...
"Me encontraré a tú con tú con la muerte. No le tengo miedo; no le tengo miedo; le tengo respeto. Señora aquí estoy, cuando usted quiera…"
Nacida bajo el nombre de Isabel Vargas Lizano, Chavela Vargas llegó al mundo el 17 de abril de 1919 en San Joaquín de Flores, Costa Rica, aunque siempre se dijo mexicana e incluso obtuvo la nacionalización para ser una de las principales figuras del género de ranchero y pionera entre las intérpretes femeninas.
Su carrera artística comenzó en los años 50, tras trabajar como vendedora y montar una agencia de chicas de limpieza, en la que destacó por su fuerza y actitud radical, aunque no grabaría su primer disco hasta 1961.
Desde entonces su carrera fue imparable y la recordamos por clásicos como “La Llorona”, “Somos” y “Luz de Luna”.
Chavela solía cantar melodías normalmente interpretadas por hombres sobre su deseo por las mujeres. Vestía como un hombre, fumaba tabaco, bebía mucho, llevaba pistola y era reconocida por su característico gabán rojo. En una entrevista para la televisión colombiana en el año 2000, expresó abiertamente que es lesbiana.
La vida de Chavela Vargas estuvo rodeada de excesos. Su afición por la bebida, sobre todo el tequila, llevaron a Chavela, en los 80 y durante más de una década, a alejarse de los escenarios y casi de la vida misma.
Chavela debe parte de su fama a su aparición en varias películas de éxito, bien mediante canciones suyas incluidas en ellas o incluso interpretándolas en persona. El director español Pedro Almodóvar fue uno de sus primeros difusores y contribuyó a su arraigo popular en España. Chavela apareció después en la película de Julie Taymor, 'Frida', cantando sus clásicos 'La llorona' y 'Paloma negra', y también apareció en 'Babel', la multipremiada película de Alejandro González Iñárritu, cantando 'Tú me acostumbraste', bolero de Frank Domínguez.
Aplaudida en el Olympia de París, ovacionada en el Palacio de Bellas Artes de México y distinguida en España por la Universidad de Alcalá de Henares como Excelentísima e Ilustrísima Señora ("nunca me habían dado un título como ser humano"), la popularidad de la cantante es tal que incluso una calle del pueblo español de Burgos lleva su nombre.
Chavela cantó en palacios, cabarets de lujo y antros de mala muerte. Incluso en la agencia funeraria donde era velado su amigo del alma, José Alfredo Jiménez. Empezó a capella y terminó acompañada de unos mariachis que fueron llevados por Emilio Indio Fernández.