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Usuario Experto
Registrado el: 30-April-2009
Ubicación: Mendoza, Argentina
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Este no es precisamente un texto de Amor entre personas, es otro Amor, ese Amor Eterno al que todos estamos llamados.. Espero que lo puedan leer, tranquilos y lo puedan reflexionar...
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Un niño que había nacido hace pocos años, tan solo 5, se acerca a su padre y a su madre, quienes siempre le sacaban todas sus dudas, aunque esta vez planteó algo mucho más complicado para responder...
El niño, muy pequeño, con un rostro radiante, con sus luceros celestes brillando y con su cabello iluminando toda la habitación, les dijo: "¿Papi, mami, algún día podré volar?"
Sus padres, sorprendidos por la pregunta, se miraron a los ojos y le dijeron: "Hijo, nosotros no tenemos alas. Las alas solo las tienen los angeles del cielo."
El pequeño les dijo: "Yo algún día quiero ser un angel". Y los padres agregaron: "Creemos que no va a hacer posible, hijito, para eso estas en la tierra, tu trabajo tiene que hacerse aquí".
La respuesta de los padres fue sincera, ellos creían que era lo mejor y todo lo hicieron para no crear falsas expectativas en el niño.
Fueron transcurriendo los años, el niño cada vez se acercaba más a Dios, lo conocía más y sentía más paz interior. Luego de mucha preparación, en su adolescencia, volvió a hablar con sus padres, el les dijo: "Estoy preparado" ... Ellos le contestaron: ¿Preparado?, ¿Para que hijo?, el respondió: "Para volar" y allí cerró la conversación y se retiro..
Sus padres quedaron muy preocupados y todo el ambiente del que ellos se rodeaban se enteró de la situación. Todos intentaron dar consejos:
Los más precipitados dijeron:
"Yo creo que tu hijo tiene serios problemas, no puede pensar eso".
"Deben hablar con el urgente, está loco".
Otros, más calmos, aconsejaron:
"Tomenselo con calma, es lo que siente, hablenlo con tranquilidad".
"Ayudenlo, persuadanlo, pero nunca a la fuerza".
Luego.. Sus padres trataron de hablar con él.. Cuando llegaron a casa, subieron a su cuarto, pero lo vieron colgado de la ventana, en cuestión de segundos caería hacia abajo.. Ellos le dijeron: "Hijo, ¿que hacés?" Mientras tanto el padre se acercaba para retenerlo, el se lanzó y saliendo por la ventana dijo: "Voy a volar", "Voy a volar" ... Tuvo una extraña sensación: sintió que algo se desprendía de sus costados, pero cuando quizo acordar, habia caido muy fuertemente contra el suelo... Rapidamente sus padres bajaron, le dijeron: "Estas loco, dejanos ayudarte".. El rapidamente se repuso y les dijo: "Es solo una caída, fue mi primer intento, yo lo haré, lo lograré"
Paso un tiempo, el adolescente creció y ya era un adulto, cada día más enamorado de Cristo, ese Cristo joven que dió la vida por él..
Cierto día sus padres llegaban a casa y lo vieron en la cima de un arbol.. Casi llorando, le dijeron: "Hijo, no! No lo hagas, por favor!" ... él, con toda la confianza puesta en Dios, cargo sus 25 años de edad en su espalda y se alzo en un salto triunfal.. La sensación que antes había experimentado se hizo más fuerte, y sus padres cuentan que lo vieron sostenerse un tiempo en el aire, inclusive ampliar su distancia del arbol del que salto a volar, pero cayó, cayó muy fuertemente y en ese momento, instantaneamente, su vida expiró..
La tristeza, la agonía de sus padres fue muy cruel, todos se enteraron y quizieron calmarlos...
Paso el tiempo, pasó el dolor, aunque el recuerdo siempre brilló en la memoria de la familia, que vivió años muy duros, tristes, apenados...
Mientras tanto... En el cielo...
Un joven se encuentra caminando hacia una luz... Camina, camina y en un momento tiene que cerrar los ojos, taparse ante esa luz que se hizo inmensa, luego escucha una voz que le dice: "Hijo mío, abre tus ojos".. El joven los abrió, una lagrima derramó, estaba frente a su mismísmo Dios, en ese momento, Dios dijo: "Durante toda tu vida seguiste mi palabra, eso me gratifica como a nadie ha de hacerlo. Mi felicidad es eterna al igual que lo hubiesen sido tus intentos por volar. Nunca perdiste tus esperanzas de tener alas y poder volar, y te digo algo, las tienes y puedes hacerlo. Fuiste un angel terrenal, pero ahora eres ese angel que tanto soñaste, podras volar por todos los cielos, podras volar como una paloma para llevar mi mensaje, podras volar y cuidar a los tuyos, cuidar sus sueños"
El joven quedó maravillado y le dijo: "Siempre quize ser un angel, siempre quize ser tu soldado" ... Dios le contestó: Lo has sido, lo eres y lo serás. Puedes ir en paz".
El dió un giro, desplegó unas enormes alas, relucientemente blancas, un brillo se desprendio de todo su ser y salió volando por los aires...
Muchos dicen que desde la Tierra vieron que en el cielo se empezaban a reflejar unas letras que decian: "Todos tenemos alas, debemos hacerlas crecer, amando a Cristo.. Así llegaremos a ser ángeles del cielo, soldados de Jesús"
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