Aquí me encuentro en el sofá escribiendo nerviosa como una quinceañera y sorprendida por la tarde que he tenido. Estoy por ponerme a pegar saltos. Es que estoy más contentaaaaaaa.
A medio día iba a comer a casa de mi madre. Estaba tan ensimismada con el dichoso móvil hablando por whatsapp con una amiga e iba a mi paso (o sea ligero) que al dar la esquina en una calle justo donde la comisaria del CNP me lleve a un policía por delante. ¡Pero literalmente!.
Que acabamos los dos en el suelo. El debajo claro. Os juro que en ese momento si me pinchan ¡no sangro!. Me puse a pensar ¡tierra trágame!. Me levante a toda leche y empecé a pedir 20.000 disculpas, evidentemente. A lo contrario de lo que yo pensaba el policía empezó a partirse de la risa.
Ahí es cuando me fije que estaba muy bueno. (por lo menos para mi gusto, que ya sabemos que los gustos son muy relativos y personales )
Cuando se puso en pie ya decididamente se me caía la baba y yo seguía con mis disculpas...¡perdóname, que burra soy por Dios!
El seguía riéndose y mirándome con esos ojos verdes, que no sabía si echar a correr o pedirle perdón de rodillas.
Todavía no había dicho ni una palabra él y entonces le escucho...te perdono si me invitas a un café de tarde, salgo a las 14 y voy a comer. ¿A las 16 te viene bien?. Como podréis suponer cuando escuche eso me quede como...
y claro, empecé a pensar...esté se piensa que como esta bueno todo el monte es orégano.
Aún pensando mal (una que es muy desconfiada) dije, bueno...que salga el sol por Antequera y le dije que sí. Así que quedamos en esa fatídica esquina a las 16.
Creo que nunca comí tan rápido en casa de mis padres.
A las cuatro menos cinco que iba llegando a la esquina, ya le ví en la esquina esperando. Hay que decir que yo estaba nerviosa, como hace mucho que no me ponía por quedar con alguien.
Cuando llegué le volví a pedir nuevamente perdón y me dijo que me perdonaba si le daba dos besos (aparte del café, claro) y ahí ya pensé...ya estamos con el flipao porque esta bueno.
Resumiendo porque sino esto va a parecer Falcon Crest
fue el café más largo de mi vida, pero no en el mal sentido, sino por todo el tiempo que estuvimos. Cuatro horas hablando sin parar. No es para nada creído. Es un tio inteligente, serio pero a la vez con sentido del humor. El tiempo se pasó volando y cuando más hablábamos, más agusto y tranquila me sentía.
Esta soltero porque hace 3 años que salió de una relación muy larga y desde entonces se ha centrado en su trabajo y ascender. Al irnos me dijo si me podía dar un abrazo, que por supuesto no le negué, y no intento besarme ni nada (con lo cual me sigue demostrando que no va a lo que va).
Después de dejarle como a los 15 minutos me envió un whatsapp diciendo que se lo había pasado muy bien y que seguro que mañana sería mejor (sí, es que hemos vuelto a quedar para ir al cine
).
Y pues eso...que aunque sigo siendo desconfiada, estoy como una niña con zapatos nuevos. Mi sexto sentido no me ha dicho nada de salir corriendo y que...estoy muy feliz!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Mañana os contaré si todo sigue bien.
Ainsssssssssss me voy a poner a dar saltos!!!!