Hola a todos, y muchas gracias a 12elotro, Nariko y Ayla23, por vuestras últimas respuestas a esa entrada mía en que os relaté la llamada que me hizo.
Hoy quiero entrar para dar testimonio, no de nada malo, sino de que me encuentro bastante mejor y animar a los que estén como yo o parecido. Poco a poco esos días tan amargos se van aliviando y convirtiendo en sólo algún rato de tristeza, que sé dominar. Ya no me dejo llevar por el autocastigo de rememorar tiempos felices o pensar el por qué a mí. Ni siquiera ya me sale el decir eso de que nunca volveré a ser feliz con otro chico, porque creo que sí puede ser, que esta mala experiencia no tiene por qué cerrarme las puertas de la ilusión. Que seguramente será difícil volver a confiar en alguien, pero que puedo hacerlo.
Mis apoyos más grandes han sido mi familia y mi trabajo. Los días en este tiempo, sobre todo en el invierno, han sido duros, pero me he centrado en estar ocupada los días de diario, y los fines de semana he intentado salir a airearme aunque no me apeteciera nada, aunque mi tentación era quedarme llorando en casa a esperar el lunes.
Probablemente esto ha dejado huella en mi vida, nunca más seré la misma persona, pero tampoco voy a consentir en que me convierta en una amargada, ni en que me quite mi alegría de vivir. Sé que aún tendré ratos malillos y que al echar la vista atrás ahí estará él siempre, pero también tengo un futuro por delante en blanco, que no debe estar manchado ya de antemano.
Volveré a seguiros contando, pero más que nada por ayudar a quien pueda leerme y esté en las mismas circunstancias.
Gracias y un abrazo.
|