Un día tuve un sueño, uno muy especial
soñé con alguien que no conocía,
pero, nunca me imagine
que te vería caminar junto a mí.
Al verte sentí algo especial,
algo que nunca había sentido antes
te observe cada día en secreto
soñando con algo imposible.
Al hablarte por primera vez
sentí una gran felicidad
pero a la vez
una gran tristeza que me consumía
poco a poco al no tenerte junto a mí.
Al principio eras una loca obsesión
luego te convertiste en un capricho
y al final, en mi gran amor.
Debo admitir que de ti me enamore
la primera vez que te vi
fue culpa de tu bella sonrisa,
de tus ojos almendrados y de ti en sí.
Con el tiempo he llegado a conocerte
y debo decir que cada día logras
enamorarme más,
A veces me pregunto, si eso es bueno
por las sonrisas que me sacas
o quizás sea malo, por el sufrimiento
que me causas…
son preguntas que aun no logro
contestarme.
Ya han pasado diez meses
desde que te conocí y espero
sigan pasando mas, pero no
quiero pasarlos lejos de ti
sino junto a ti.
Te has convertido en mi más grande anhelo,
Cada noche me desvelo pensando en ti y en mi
me sumerjo en fantasías sin fin,
lucho por conseguir aun que sea una mirada tuya
pero parece que mis esfuerzos no son suficientes.
Cada vez que te veo junto a otra
me entristezco, pero no por celos
sino, porque anhelo estar en tus brazos
y sentir la calidez de tu cuerpo, y la
suavidad de tus labios contra los míos.
Hay días en los que quiero olvidarte
y seguir con mi vida como si nada,
pero es tan difícil…
ya que si te olvido, será como mi muerte.
Tú eres mi primer pensamiento en la mañana
y el último al cerrar los ojos en la infinita oscuridad
mi motivo de volver al mismo lugar cada día
tan solo para verte desde lejos
ya que nunca me he atrevido a hablarte
o siquiera estar junto a ti,
ya que al acercarme a ti me congelo,
y las palabras que nunca fueron dichas
se pierden en el espacio.
Sé que algún día lograre estar junto a ti
pero mientras no pase
seguiré luchando, por mi amor verdadero.
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