Felicítala, ya da igual, es como si el no hacerlo le otorgara más importancia a alguien que no la tiene. La vida da muchas vueltas, nunca escatimes un gesto tierno ni salvaje que te salga de dentro, de eso uno nunca se debe de arrepentir, es la pimienta. Luego, si recoge cable o te sigue gustando pues ya tú vas viendo...qué manía con planificar lo personal, hay que disfrutar un poco, ni en el siglo de las luces eran tan retorcidos y eso que cortaban cabezas por cagarse en dios