Según la revista norteamericana Scientific American, la multinacional Pfizer acaba de ultimar los preparativos para comercializar un compuesto que inhibiría en los humanos el deseo sexual y el amor, tal y como lo conocemos.
Así, según Pzizer, "el ser humano quedaría liberado de unos impulsos que, en muchas ocasiones, distorsionan y dificultan el normal desarrollo profesional y laboral", según últimas declaraciones.