Suena una vieja canción …
“Lo cierto es que quisiera hoy también tenerte.
Como cada mañana, todo tu cuerpo entre mis brazos, poder besar tu boca, emborracharme de tus labios, murmurarte al oído aquellas cosas que te gustan y poder cumplir contigo tantos deseos, tantas travesuras.
No sé si importa lo que siento,
no sé si importa lo que digo
de poco sirven los lamentos
si esta mañana, si esta noche no te tengo"
“que poco sirven los lamentos”… lamentarse significa quedarse inmóvil, pero la “vida” es movimiento, y el que se queda quieto, si no es para coger impulso, corre el riesgo de perderla … Tenlo en cuenta
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