Para ser sincera, diría que a priori no creo que pudiese. Pero no porque pensara que fuera a ser más infiel o más promiscuo (eso va en los valores de cada persona, independientemente de sus preferencias sexuales), sino por movidas mentales mías. Me conozco y me cortaría bastante el rollo imaginarme a mi pareja dándose el lote con un tío. Me resulta una idea antimorbo total. Pero no es que tenga ningún problema ideológico, ni piense mal, ni nada de eso. Me parece estupendísimo que cada uno esté con quien le dé la reverenda gana. Por supuesto. Es simplemente que esa imagen que he mencionado me crea rechazo erótico inconsciente, por alguna razón.
|