Siempre es delicado dar consejos, pero más todavía cuando el tema resulta tan determinante para el futuro de una persona.
Yo lo tendría clarísimo: terminaría Magisterio, y una vez tuviese el título en la mano me aventuraría con lo otro, si para entonces sigues teniendo esa inquietud. No se es más ni mejor por tener una titulación universitaria, pero tampoco sobra el disponer de ella, y teniendo la oportunidad de obtenerla me parecería un error renunciar a ello. Además, mencionas que te gusta, y a ello podemos añadir que es una carrera que siempre tendrá futuro, porque la base de una país es la educación; la tendencia debiera ser la de que cada vez se valore más esa profesión y que, como consecuencia, los profes tengan más autoridad dentro del aula; y en cualquier caso, aún al margen de eso, siempre será una elección que te garantice el poder luchar por una estabilidad laboral y el poder compatibilizarlo con la vida familiar de un modo muy digno. Esto último que te menciono considero que es muy muy importante...
Decidas lo que decidas, ¡ánimo y suerte!