O te aguantas o te defiendes, te lo van a seguir diciendo porque no dices nada, y si te resulta ofensivo, pues toca decirlo, no hay de otra. El psicólogo te orientará para que no le des más importancia de la que tiene el dichoso mote, pero hombre, creo que casi todos aquí pasamos por eso.
Y si no, la solución es como Serendipity, un golpazo.