Empieza por establecer una comunicación entre vosotros.
Siéntate cerca de él. Detrás de su mesa, si es posible.
Tira un lápiz en su dirección y pídele que, por favor, te lo acerque.
O puedes pedir prestada una goma de borrar, excusándote que te la dejaste en casa.
¿Te gusta?
Aprovecha cada oportunidad que se te presente para tener contacto y hablar con él.
Poco a poco, si lo haces bien, será él quien te busque.
No necesitarás inventar nuevos métodos para llamar su atención.