Terminamos la relación bien y de alguna forma todo se torció.

Didi27

Llevaba nueve años con mi ahora ex, vivíamos juntos desde casi el comienzo. Los primeros años fueron maravillosos, algo que nunca olvidaré, pero él de alguna forma empezó a cambiar.

Dejó de involucrarse paulatinamente en las tareas domésticas, empezó a no prestarme atención y con esto quiero decir que: no se acordaba de nuestras citas planeadas donde ya había gastado dinero, si enfermaba ni se preocupaba por mí, de hecho estuve ingresada una semana y ni un mensaje o rastro de preocupación. Ni rastro de cariño, y por decir más, pasó por una época larga de hacerme bullying sin cesar. Todo se resumía a estar frente al ordenador jugando con sus amigos y si se me ocurría pedirle un ratito de tiempo de calidad, terminaba en pelea donde se victimizaba con la frase "entonces quieres decir que soy un mal novio".

Después de varios años sufriendo la misma angustia... me rendí, porque terminaba sintiéndome peor de lo que ya me sentía. Así que al final, a pesar de vivir juntos, hacíamos vidas separadas. Con el tiempo, me di cuenta de que ni siquiera compartíamos metas de futuro, no se ilusionaba con nada y me cargaba a mí con todas las responsabilidades. Así que, quemada y muy triste, decidí terminar la relación. Fue un momento bastante duro, al menos para mí, es cierto que él lloró y hasta el último día nos decíamos que nos amábamos.

No terminé la relación por falta de amor por él, sino porque él no parecía querer cambiar nada por lo que el futuro y, a nuestra edad (30 y 33), no pintaba bien. No quería convertirme en la madre que a pesar de tener marido, tiene que ocuparse de todo sola y que siempre andan peleando.

Igualmente ambos decidimos ver si manteniendo una amistad, quizá en el futuro, podríamos volver a estar juntos. Sin embargo, no tardó ni dos días en decirme que ya no me amaba y que solo quería una amistad, lo cual, a pesar del dolor por escuchar algo así teniendo sentimientos por él todavía (que él sabía que tenía), acepté. No quería perderlo porque después de 9 años, era la persona en la que más confiaba y con la que mejor me sentía para hablar de cualquier cosa. Pero también descuidó la "amistad", ni hablaba, ni pedía pasar tiempo juntos y si lo planteaba yo, él no tenía tiempo a pesar de estar de baja laboral desde hace 1 año. No han pasado ni veinte días cuando hoy me cuenta, después de preguntarle, que ya está conociendo a alguien por lo que nuestra amistad, no es viable.

Sé que terminé yo la relación, pero... ¿tan rápido? ¿9 años juntos y tan rápido cambia todo lo que vivimos? ¿Tan rápido me despacha? Siento que no signifiqué nada, y para colmo siempre me enteré de sus cambios de planes por sorpresa, nunca me comentó cómo se sentía. Así que estoy en una especia de limbo entre la incredulidad, la tristeza y algo de rabia. No dejo de llorar, ¿por qué hizo algo así y piensa que está bien? Si al menos me hubiese dado tiempo para acostumbrarme un poco a la nueva realidad, de pasar una parte del duelo con calma, quizá no lo llevaría tan mal.