¿Tengo miedo a enamorarme?

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Hola. Este es mi primer hilo. Solamente les pido paciencia, ya que no es fácil para mí hablar de estas cosas. Espero entrar en confianza pronto con ustedes.

Tengo 28 años. Estoy por cumplir 29. Es inevitable para mí hacer balances.
No tuve muchas relaciones. Todas fueron formales y serias. O al menos esa fue siempre la intención. Todas duraron bastante tiempo.
Nunca antes había pensado en tener sexo fuera del noviazgo. Es decir, nunca me acosté con nadie que no fuese mi novia oficial. Y tampoco fui jamás infiel.

En octubre del año pasado corté con la chica con la que estaba saliendo. Una experiencia bastante negativa, sobre la que no voy a ahondar (ella me fue infiel) pero que de alguna manera me abrió los ojos.

Más allá de tener mi orgullo herido, no sufrí gran cosa. Me dio bronca, más bien, pero no tristeza, ni melancolía, ni ganas de volver o de querer arreglar las cosas. Y lo mismo me pasó con mis anteriores relaciones. No lamenté mucho que se terminaran. De hecho, en la gran mayoría de los casos, fui yo el que puso fin al asunto.

Así como nunca sufrí por alguien, tampoco disfruté mucho con nadie. Y haciendo memoria, llegué a la conclusión de que nunca estuve con el tipo de persona que realmente me gusta, a pesar de mi grado de compromiso y la "madurez" con que encaré todos mis noviazgos desde el principio.

Entonces, decidí por fin disfrutar de mi soltería. Nunca es tarde, supongo.

Empecé a frecuentar escorts, chicas de compañía, o como quieran llamarlas. Y, como experiencia, fue una revelación. No exagero si digo que fue algo del otro mundo.

Por favor, llegados a este punto, quisiera resaltar que no me interesa recibir juicios de moral. Este es el estilo de vida que elegí para este momento. Y creo que cada caso es demasiado particular como para hacer generalizaciones.

Continúo. Lo que me sucedió con estas chicas fue que, de repende, descubrí muchos aspectos sobre mi propia sexualidad y emociones que hasta entonces ignoraba o no quería ver.

Para tranquilidad de los que me estén leyendo con desconfianza: jamás las maltraté ni las humillé ni las sometí a ninguna práctica denigrante. Todo lo contrario. Siempre con respeto, delicadeza y caballerosidad. Existe el mito de que los hombres buscamos en las "profesionales" aquello que no nos dan nuestras parejas. Esto varía de persona a persona. En mi caso, con ellas hubo una química que no tuve nunca con nadie. Lo que recibí de ellas no fue ni un trío, ni dejarme entrar por la "puerta trasera", ni que "tragaran". Simplemente, me dieron la ternura y la dulzura, y también la sensualidad, que nunca tuve con mis ex-novias.

Las escorts con las que estuve, sencillamente, me gustaban. En todo sentido. Eso las diferencia de las chicas con las que estuve en pareja. No quiero ser cruel. Trato de ser objetivo. Pero, durante toda mi vida, creí que el sexo era algo aburrido, mediocre o de lo que se podía prescindir. Hasta ahora.

Me pone muy triste y me enoja contra mí mismo darme cuenta de que siempre fui detrás de las chicas que NO me gustan. El patró se repite con todas las que conocí desde el principio de mi adolescencia. Aquellas chicas a las que nunca me atreví a invitar a salir, son precisamente aquellas que de veras me gustaban. Y, en cambio, siempre me "decidí" o "preferí" tener historias con chicas que no me interesaban demasiado, o que -directamente- eran el contrario total de las que me gustan.

Un ejemplo muy simplista: me enloquecen las rubias, ¿por qué, pues, sólo me animé a acercarme a las morochas?

Mi explicación es la del título del hilo. Creo que nunca fui detrás de la clase de chica que de verdad me gusta y me atrae y me excita porque, entonces, correría riesgo de enamorarme, y por ende, de tener miedo a perderla o a sufrir. Está claro que, si estás con alguien que te gusta y te hace bien, no te va a dar lo mismo que esté o no esté, tenerla a tu lado o no. Y por eso es "mejor" o "más conveniente" buscar relaciones serias pero mediocres, comprometidas pero aburridas, haciendo el papel de novio perfecto pero sin disfrutar plenamente del sexo, porque estás junto a una persona que más bien podría ser una buena amiga y nada más.

El punto es que no sé qué hacer. No sé dónde estoy. Me siento perdido. Me preocupa no poder hacerme cargo de lo que genuinamente quiero.

Espero no haberlos aburrido. Si alguien llegó al final de mi posteo y tiene algún consejo, desde ya se lo agradezco muchísimo.

Un saludo.