Cita:
Iniciado por Ginebra666
Imagina que pasas todos los días por una pastelería donde hay un pastel que te atrae mucho, pero mucho...un día te decides y compras ese pastel ¿serías capaz de comerte sólo un trocito y tirar el resto? yo desde luego que no.
|
Buen ejemplo.... Peeeero ¿y si la opción se reduce a: o te comes sólo ese trocito o no te comes nada? En ese caso, ¿renunciarías a satisfacer tu deseo de al menos saborear el pastel?... En suma, vendría a ser en cierto modo como renunciar a disfrutar de las pequeñas alegrías sólo por no poder obtener una total y absoluta gran felicidad.