Por lo que he podido ver, la posibilidad de mantener amistad o no con una ex-pareja depende de dos factores fundamentalmente: el modo en que se produjo la ruptura y si, además de amor, existía también amistad entre los implicados.
Cuando las rupturas son traumáticas, está comprobado que rara vez se mantiene luego la amistad, más que nada porque la persona que fue dejada no suele consentir en ello, bien por despecho, bien por rencor, bien por la razón que sea.
Por otro lado, hay relaciones sentimentales sostenidas sobre la base del amor, pero entre cuyos miembros no ha habido nunca una verdadera amistad: se atraían, se querían, sentían mutua pasión, etcétera, pero amistad, lo que se dice amistad, no la había. En tales casos, si el amor es el único vínculo, una vez terminado éste, es imposible que quede amistad alguna, ya que no la hubo antes.
Ahora bien, si dos personas fueron amigas a la vez que amantes y su ruptura sentimental no resultó demasiado traumática, entiendo perfectamente posible (y plausible) que, terminado el amor, puedan continuar luego siendo amigas o cuando menos que perviva una relación cordial entre ellas.
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