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Iniciado por Aquaris
Creo que lo mio es un problema de dependencia. Que me entrego demasiado en mis relaciones y que espero lo mismo a cambio. Y esa dependencia crea celos y miedos y acaba agobiando.
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En efecto, lo tuyo es dependencia. No estoy de acuerdo cuando dices que el problema de ésta es que te entregas demasiado y que esperas lo mismo a cambio. Uno debe esperar reciprocidad en las relaciones y es lícito que si eres una persona muy entregada, esperes o desees lo mismo de la otra parte. Tu problema de dependencia no es ser muy cariñosa o querer lo mismo de la otra parte, es no poder dejar ir a esa persona que no es compatible con tu forma de amar. Aferrarte a una relación difícil y complicada. Ése es en realidad tu problema.
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Iniciado por Aquaris
No se, quizás debería no rallarme tanto con el qué va a pasar porque es cierto que así no estoy disfrutando el presente. Si tiene que aparecer otra va a aparecer con miedos o sin ellos. Tengo que aprender a llevar eso.
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Y te cuesta llevarlo porque estás haciendo algo que va en contra de lo que realmente deseas, y es aceptar unas condiciones que no se ajustan a tus mínimos en una relación estable, que si no me equivoco son, por lo menos: la fidelidad y el compromiso, que implica, entre otras cosas, tener los mismos planes de futuro. Nada de lo que estás viviendo se asemeja a lo que en el fondo deseas. ¿Qué pareja no tiene perspectiva de futuro, aunque sea a corto plazo...? ¿Qué pareja que desea ser fiel no te proporciona seguridad en cuanto a eso? Decirte que no está interesada en nadie, es decirte que ahora no, pero mañana, quien sabe. Te rallas con el que va a pasar porque sabes que está en manos de ella y que tú, desgraciadamente, poca voz y voto tienes en eso.
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Iniciado por Aquaris
Dices que no disfruto del presente porque no me gusta, pero quizás debería valorar que ella sigue aquí y disfrutar eso. Así la volveré a alejar o haré que sus dudas tiren para el lado del adiós.
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Pues inténtalo, valóralo y nos cuentas qué tal te va en unos meses. Si no eres capaz de valorar lo que ella te puede ofrecer, quizá no es porque no eres digna de su amor, sino porque tienes todo el derecho del mundo a vivir tus relaciones como a ti te gustaría, de seguir tu propio camino, tal y como ella está haciendo... pero con el egoísmo de no permitirte lo mismo.