Si tienes miedo,
si te sientes sola,
si tienes ganas de llorar,
tan sólo di mi nombre.
Cuando sientas que no puedas más,
cuando necesites un abrazo,
cuando necesites que te escuchen,
tan sólo di mi nombre.
Tan sólo di mi nombre
y allí estaré,
para curar tus heridas,
para compartir tus alegrias,
para mecer suavemente tu dulce alma.
Tan sólo di mi nombre...
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