Al margen de las intenciones que ella pueda tener, sería bueno que empezaras a cambiar el chip respecto a cómo te ves.
En el mundo hay buenos samaritanos, me incluyo, pero tampoco es que se pasen el día dando conversación por pena... Quizás simplemente ha visto algo en ti que tú no ves, aunque solo sea para amistad o para charlar entre clase y clase. En lugar de ponerte en lo peor, disfruta de las conversaciones e intenta esforzarte por ser más recíproco. Tanto si le gustas como si no, obviamente no vas a ningún lado limitandote a responder cuando te pregunta. Y si le gustaras, al final se cansará de no ver movimiento por tu parte más que sea para crear diálogo.
En cuanto a verla en otro contexto, es una idea genial, pero debes sacar el valor de pedirle tomar un café, por ejemplo, porque no puedes esperar que sea ella quién tire del carro. Si se niega y no ofrece un plan de contrapartida, pues ya sabrás que quiere limitar vuestras charlas al estudio y ya puedes dejar de darle vueltas. No tengas miedo que ni te va a comer, ni te vas a morir por un rechazo. Quitate esa timidez intentándolo, verás que no es para tanto y mejorarás en tus intentos futuros.
Te lo digo por experiencia propia. Yo era muy tímida en el Instituto, y por eso perdí muchas oportunidades. Y a día de hoy te prometo que prefiero llevarme un palo a quedarme con el "y si...". De un palo te recuperas y aprendes. Lo otro se te queda en la cabeza.
|