Llevo poco tiempo en el foro; entré con la intención de sacarme alguna que otra duda, pero de repente me veo abriendo hilos nuevos con más frecuencia de la que hubiese imaginado. En los últimos meses, la cabeza me ha estado trabajando casi a tiempo completo y son tantas las ideas, las preguntas y las inquietudes que me surgen, que enseguida vengo acá y las comparto con ustedes, ya que me costaría hablarlas en persona con la gente más cercana a mí.
No sólo navego por este sitio: también leo otras páginas y blogs (tanto en castellano como en inglés) acerca de relaciones, seducción, etcétera. Estoy -como ya dije en otro hilo- en una crisis. Me siento angustiado y hasta obsesionado. Mucho.
Y ayer, en un momento dado, simplemente me detuve a pensar un minuto, y me hice esta pregunta:
¿Desde cuándo se volvió todo esto tan importante?
Creo que jamás en la Historia se ha escrito
tanto acerca del amor, el sexo, la atracción... como si fuese un asunto central en la vida de todo el mundo. Como si no hubiese otra cosa por la que vivir.
Sé que suena muy obvio todo esto. Pero basta con ingresar a Google y realizar una búsqueda para encontrar miles de resultados sobre el tema. Millones de personas preguntándose qué quieren las mujeres, si el físico es importante, cuáles son las mejores técnicas para acercarse a alguien, cuál es el número promedio de amantes que debe tener un soltero, cuántas veces por semana es aconsejable tener relaciones sexuales, cuáles son las consecuencias negativas de no tener sexo, de qué manera se pueden alcanzar más y mejores orgasmos, cómo plantear una relación sin compromiso, cuáles son las señales de que tu pareja funciona bien o no, qué cosas se deben hacer en una salida y qué cosas no, cómo salir con diez personas diferentes un fin de semana, cómo abordar a extraños en el transporte público o en la calle, etcétera etcétera.
Echarle la culpa a la sociedad, a los medios de comunicación o a la época en que vivimos me parece demasiado fácil y típico. Creo que nada de eso explica la historia personal de cada uno de nosotros y los motivos por los que hacemos las cosas que hacemos. Si bien todos nosotros estamos insertos en una determinada sociedad y nacimos y vivimos en un tiempo determinado, eso no basta para entender nuestras conductas.
Por ejemplo, yo estoy por cumplir 29 años. Estoy soltero. Me vivo haciendo preguntas acerca de las mujeres, las relaciones, la sexualidad, etcétera.
¿Por qué? Ya no me preocupo por casi ningún otro asunto, como mis actividades, mi carrera, mi trabajo, etcétera. No importa si me fue mal en un examen: me preocupa más no haber cruzado miradas con una chica que vi en el transporte público, o no haberme acostado con nadie en las últimas tres semanas. Me pone de mal humor y hasta triste no haber conocido a nadie durante el fin de semana, en vez del hecho de haberme presentado para un trabajo y que no me llamaran. Paso horas mirando perfiles en Badoo, aunque lo deteste, en vez de aprovechar ese tiempo para hacer las cosas que a mí me gustan. Etcétera.
¿Por qué?
Esto que voy a decir ya lo he comentado en alguna otra ocasión en el foro: durante gran parte de mi adolescencia (y hasta hace muy poco), yo no tuve ningún interés en las salidas o en el sexo, a menos que se tratara de una relación seria y de noviazgo. Era más tímido, más conservador, más inhibido, más prejuicioso, más temeroso. Cuando abandoné esa manera de pensar, descubrí que las cosas podían ser distintas. Y aquello fue divertido por un rato.
Ahora siento que nada de eso me llena. No en un sentido filosófico, eh. Simplemente, me aburrí un poco de las relaciones ocasionales y el sexo por el sexo en sí. Ya pasó la novedad. Ya no es gran cosa. No tengo ganas. Pero así y todo, no puedo dejar de pensar en eso. Me obsesiona pensar con cuántas chicas podría o debería o querría salir y acostarme. Y me deprime no estar a la altura de esos "objetivos". Ayer me pregunté, finalmente:
¿Para qué?, y no supe qué responderme.
Acá van sólo un par de posibles explicaciones por las que me obsesiona tanto el sexo opuesto:
- Porque soy joven y soltero, y algún día no lo seré más, entonces hay que aprovechar a toda costa.
- Porque ya perdí mucho tiempo, y si bien eso no se recupera, no quiero seguir perdiéndolo.
- Porque siento "culpa" si no hago lo que se espera de un tipo joven y soltero; siento "culpa" de no tener ganas.
- Porque siento que si dejo de interesarme en todo esto, volveré a cometer el error que cometí en mi adolescencia de no conocer chicas y salir con ellas.
- Porque quiero sentir
algo, porque me siento anestesiado.
- Porque no quiero sentir que soy visto como un ser asexuado. Y aunque tengo muchísimas otras cualidades por las que ser tenido en cuenta como hombre y como persona, tengo la impresión de que todo eso son "características de consuelo".
Regreso otra vez a la pregunta del principio:
¿Por qué y desde cuándo se volvió tan imprescindiblemente importante todo esto del amor y el sexo, la atracción y la seducción? Si me detengo a meditarlo unos minutos, no le veo sentido en absoluto.
Bueno, me quedó un poco largo el posteo, pero quería saber qué piensan ustedes. ¡Saludos! Y gracias por leer.
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