Si tú hablas, eres sincero, aclaras y explicas, lo haces bien. Eso que te llevas y que beneficia a la persona que quieres ser.
Pero ser así no implica que todos los demás también funcionen en esa línea. Hay personas que, hoy por hoy, no saben llegar hasta ahí, no se atreven a confrontar las cosas o carecen de asertividad. A veces darás con gente que hace lo mismo que tú, y a veces, te encontrarás con estas personas que dan la callada por respuesta y esperan que saques tus propias conclusiones.
Sí, es molesto. Sí, es frustrante. No, no es evitable. ¿Se puede hacer algo? Bueno tomárselo con filosofía, como parte de los inevitables contratiempos en el camino del amor, y no dejarse contagiar por esas actitudes.
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