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Usuario Experto
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Me siento animada a escribir, así que para variar aviso de que este post va para largo xD
Contaré mi primera historia de amor y desamor, juzguen como quieran.
Hará cosa de 3 años conocí a un chico por internet, estuvimos de rollo y las cosas salieron mal, pero gracias a él conocí a la que fue una de mis mejores amigas (ahora se echó novio y está desparecida xD). Ella me introdujo en su grupo de amistades, y ahora ellos son mis mejores amigos. Allí conocí a un chico, que hablando claro no es que fuera atractivo (si, soy algo materialista :P todas lo somos a veces).. pero un día, conociéndole más, y con lo mucho que me hacía reir.. empecé a sentir algo más por él. Me llevaba 6 años, y había tenido muchas relaciones tormentosas, siempre por culpa de las mujeres. Una noche estando en la playa, y cuando nuestros amigos se fueron y quedándonos solos los dos, le dije todo lo que sentía. Él ya lo sabía, porque una de mis amigas se lo había chivado ¬¬ Él sentía lo mismo pero por miedo o verguenza no se atrevía a dar el primer paso. Hablamos mucho, yo tenía que entrar a trabajar a las 8 de la mañana a trabajar, y aunque él vivía lejos decidió no volver con sus amigos en coche y se quedó conmigo en la playa hasta la hora que tenía que ir a trabajar y luego cogería un autobus. Nos besamos horas y horas en la playa, fue la primera vez que besé a alguien con verdaderos sentimientos. Cuando me dejó en el trabajo me dijo enseguida que me quería, lo cual no me tomé demasiado bien porque me parecía muy pronto.. pero no hice caso.
Tan solo 3 días después, decidí que quería perder la virginidad con él, y aprovechando que nos quedábamos en casa de mi amiga, allí mismo, en el suelo, lo hicimos. Me trató de la mejor forma que se le puede tratar a una chica en su primera vez. Recuerdo que del cariño que me aportó, pues nunca ningún chico me había dado tanto amor, llegué a llorar, y él asustado me preguntaba si era porque me dolía, pero no.. era porque estaba feliz. Además fue la primera vez que dormía abrazada a un chico, de esa forma tan especial cuando hay cariño de por medio... No tuve medio, se que fue pronto y él me preguntó si no prefería esperar, pero yo quería.. pensaba que por ser tan bueno conmigo lo merecía, y yo sabía que quería compartir esa experiencia con él cuanto antes. Yo tenía 18 años.
Seguimos así 4 largos meses, hasta que empezaron a asaltarme las dudas.. ¿de verdad quería estar con él siempre? ¿No podría tener sexo con otros chicos para saber si realmente él me satisfacía en ese aspecto? Dudas infundadas por algunas amigas y mi madre, que nunca creió que empezar una relación seria con alguien más mayor sería bueno.. pero en fin.. Llegó carnavales... Y salí con una amiga de donde vivo. Allí llegó mi prueba: un antiguo compañero de instituto, que fisicamente me había atraído siempre. No estoy orgullosa de lo que hice.. solo decir que acabé en su casa, e hice lo peor que se le puede hacer a una persona que te ama. No tardé una semana en contarle a mi chico lo que había pasado, llorando como una boba, arrepentida y odiandome a mi misma porque yo no soy así, nunca creí que llegaría ser infiel. Supongo que realmente yo no le quería, tenía muchas dudas pero no me veía capaz de dejarlo.. y mi cerebro actúo por si mismo, dándome una razón para acabar la relación. Recuerdo cómo me miró mi novio en aquel tiempo, como si yo fuera una decepción, y me dolió horrores. Pensé "tengo que rezarcirle de alguna forma, tengo que inventar una manera de pagarle lo que he hecho", y solo pude llorar y pedir que me perdonara. Tras unos días me perdonó, juró que nunca se hablaría de ello, que seguiríamos como si no hubiera pasado nada, pero que tardaría en recobrar la confianza en mi.
Cada vez que hacíamos el amor saía que pensaba en que otro chico me había tocado, pero su promesa de no mencionar el tema no la cumplió.. cada vez que podía me lo recordaba, despreciandome, con insultos.. y yo aguantaba porque pensaa que se lo debía.. que tenía que desahogarse para superarlo. Me convertí en su esclava y en su paño de lágrimas.. tragando todos los insultos que me iba diciendo, desde guarra hasta ****.. Se atrevió a decirme tantas cosas dolorosas.. y yo solo le pedía perdón. Incluso una noche me desperté y vi que él estaba durmiendo en el suelo, y me dijo al día siguiente que lo había hecho porque dormir conmigo le daba asco... Llegó a amenazarme con ponerme los cuernos, para hacerme sentir el mismo dolor (una noche incluso se lo pidió a una ex suya, pero ésta le dijo que no). Y yo solo le pedía perdón y aguantaba..
Tras 7 meses de mucho dolor, cuando las cosas por fin se habían calmado pero aún así de vez en cuando me llamaba de madrugada para decirme que había soñado lo que yo le había hecho, llorandome.. para luego insultarme y colgar el teléfono.. y luego llamándome de nuevo para pedirme perdón.. pero después de tantos insultos yo ya no aguantaba.. una amiga me hizo abrir los ojos. Vale, yo no había actuado bien, pero cómo me trataba no estaba bien.. hundiendome como lo hacía.. yo estaba arrepentida y le estaba dando todo para pagarle el dolor causado.. no debía tratarme así por muy mal que me hubiera portado. No le dejé antes porque se acercaba navidad.. luego su cumpleaños.. esperé para no abandonarle en el peor momento.. seguía pensando que se lo debía a pesar de sus insultos.
Cuando ya llevábamos un año y par de meses, le dije que yo no era feliz, que por todo lo ocurrido no quería seguir con la relación. Empezó a ser él a pedir perdón, a decirme que intentaría todo para hacerme feliz.. pero sabía que no podría, que cuando pasara algo de tiempo volvería a decirme todas esas cosas. Propuse darnos algo de tiempo, y para variar se enfadó diciendo que yo quería ese tiempo para acostarme con otros, pero al final ante mi negativa cedió. Tras tan solo unas semanas estando separados me di cuenta que era más feliz, que ya no tenía la preocupación de que me llamara de madrugada con insultos, así que le dije que no quería seguir con él, aunque nos dieramos mil años, nunca seríamos felices juntos. Quise seguir siendo su amiga, y él decía que también, pero tras varios meses de haberlo dejado, una de las veces que quedamos con todo el grupo como amigos, volvió a insultarme preguntandome con cuántas personas me había acostado ya. Con que si le había dejado para estar con otro (falso), llegó a agarrarme de las muñecas fuertemente, y ahí dije que no quería verle nunca más. Para variar me pidió perdón llorando, intentó besarme pero no le dejé... no iba a caer otra vez como tonta, para seguir siendo su esclava..
Borré su número, le quité del msn.. me costó muchísimo.. llegó a amenazarme con que se suicidaría. Acabé odiandole, cosa que nunca creí que llegaría a sentir por él. Ahora ha pasado casi un año desde que todo esto terminó, y hay veces que me gustaría saber de él, intentar ser amigos ahora que las cosas se han calmado.. pero luego pienso que sería un gran error.. solo conseguiría hacerle daño y él a mi.. además, más tarde descubrí que estaba conmigo por estar con alguien, porque tenía una autoestima muy baja y no creía en que nadie pudiera querer estar con él.. no sabéis cuánto me dolió saber esto...
Llegué a perder la esperanza en el amor.. llegué a pensar que yo no valía nada como persona, por haber sido capaz de ser infiel. Pero sabeis? Hacerlo me ayudó a conocer mis límites, a saber cuánto dolor puede causar algo así y eso es suficiente para mi, como para saber que nunca volverá a pasar. De solo pasarseme por la cabeza sabría que es porque no estoy enamorada de la persona con la que estoy, o bien evitaría la tentación, para mejorar la relación que tuviera en ese momento.
Hace algunos meses conocí a un chico que me lleva 7 años, una persona con un corazón de oro. Y llevamos dos o tres meses saliendo. Con él soy feliz, aunque la relación tenga sus mas y sus menos, como todo. Sigo pensando que nunca hay que perder la esperanza, y que nunca, NUNCA, se deben tener en cuenta las opiniones que los demás tengan de nosotros.. las únicas personas que podemos opinar, que podemos castigarnos, somos nosotros mismos.
Espero que esto sirva de experiencia para los que lo necesitan. Por muchas cosas malas que se hagan, al final solo nos tendremos a nosotros mismos, y no podemos permitir que los que nos rodean, aunque los queramos, nos rebajen o insulten. Somos nosotros los que tenemos conciencia y debemos mejorar por nosotros mismos. Y errar es humano, solo hay que intentar no caer de nuevo en los errores, y aprender de ellos. La gente te puede aconsejar, puede mostrarte el camino que deberías tomar, pero TU decides qué hacer o qué pensar, y siempre hay que atenerse a las consecuencias de tus actos y apechugar con ellos.
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