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Hace algún tiempo llegué a la conclusión que no somos monógamos por naturaleza, sino por normas y presiones sociales. No niego que exista cierta afinidad, forjada a través de los años, con alguien especial pero cada día pongo más en duda algo tan abstracto como la fidelidad masculina.
Existe un programa en España, donde llaman las chicas para gastarles una "broma" a sus parejas. El engaño consiste en llamar al chico a través de una voz femenina, muy sugerente y sobre todo muy dispuesta a conocer al novio. Su pareja ha informado previamente de sus intereses, aficiones y cualquier dato que ayude a la interlocutora a crear una confianza más allá de la previa extrañeza.
Pues bien, más del 90% de los chicos, que yo recuerde, acaban picando y aceptan quedar con la chica. Por otra parte es cierta la insistencia de la mujer y sus veladas propuestas, pero aunque en un principio algunos son muy reticentes, hablando de sus novias y demás, vuelvo a decir que la mayoría pica con las funestas consecuencias posteriores.
En mi caso, siempre me he estimado como alguien fiel, se me llenaba la boca diciendo que si estás con alguien bien no tienes necesidad de buscar fuera nada más. Sin embargo el paso del tiempo y las experiencias vividas me han hecho dudar, nunca ha sido infiel al menos de forma carnal pero sí he tenido muchas tentaciones y pocas oportunidades.
Teniendo en cuenta el programa antes citado llego a dos conclusiones, o bien la gente miente, como dice House, porque en el fondo es infiel aún siendo estables en la pareja, o bien la gente miente, como dice House, puesto que un porcentaje muy grande de parejas no tienen una situación tan óptima como para evitar dichas situaciones.
¿Qué pensáis?
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