Por mi situación de pareja mis padres aún no saben nada, pero lo más seguro es que no estén de acuerdo con mi elección.
Aún así, lo tengo claro, uno no elige de quién se enamora, simplemente ocurre, y cuando uno encuentra a esa persona que te acepta, te respeta y te quiere ha de intentar luchar por los sentimientos de ambas personas y por la oportunidad que te ofrece la vida de ser feliz.
Todos tenemos miedos, es algo intrínseco en el ser humano, pero la vida, las experiencias, nos han de enseñar a superarlos.
Miedo a equivocarse en las decisiones que uno toma, es algo que todos lo hemos sentido en un sentido o en otro, pero: NINGUNA DECISIÓN ES ERRÓNEA SI SE HA DECIDIDO CON EL CORAZÓN. Eso es algo que aprendí hace tiempo, a base de tomar decisiones, y, por ello, pase lo que pase, si uno sigue los dictados de su corazón nunca podrá arrepentirse de haber decido una u otra cosa, porque en el momento de la decisión eligió lo que sentía, no "lo correcto" ni lo "conveniente", sino lo que realmente le hacía feliz.
Y momentos felices hay pocos en la vida, por ello hemos de aprender a sentirlos y disfrutarlos, olvidándonos del mañana, del porqué o del quizá.
Es cierto que para tomar una decisión hay que asumir riesgos. Esto me recuerda a unas frases de Jorge Bucay: "Para volar, hay que crear el espacio de aire libre necesario para que las alas se desplieguen. Para volar hay que empezar asumiendo riesgos. Si no quieres, lo mejor quizá sea resignarse y seguir caminando para siempre".
Es cuestión de cada uno (y no de terceras personas) plantearse si le vale la pena asumir esos riesgos, que siempre estarán ahí, o si prefiere seguir caminando y pensar, "¿qué hubiera pasado si hubiera alzado el vuelo?".
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