Pese a todo, creo que el amor de los dos tiene prioridad. El hecho de que uno quiera hijos y el otro no, por supuesto que puede desembocar en la ruptura de la pareja, pero hay que pensar lo siguiente. Un hombre que quiera hijos y su novia, quien le ama a tope y se llevan bien en todos los sentidos, corta la relación con su novia, para acto seguido empezar relación con otra mujer que quiere ser madre. Y sí, habrá visto su sueño cumplido de ser padre, pero a lo mejor esa mujer "madrera" no le ama tanto como su antigua novia o no le gusta él lo suficiente en comparación con otros hombres. Hay que pensar en ello. A veces, renunciar a un capricho nuestro personal, puede abrirnos otros caminos de felicidad en compensación.
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