Pues porque si ella no quiere no tiene porqué hacerlo, por mucho que el novio sí quiera. Con las mismas, a ella, o a cualquier otra, podría apetecernos entrarle a alguien en el garaje con una poronga de goma, pero podemos entender que no a todos les tenga que gustar o apetecer, así que están en su derecho a no querer