Será posible el Amor??

reality.dreamer

He aquí una obra que habla mucho de mi vida y me lleva a plantearme la interrogante que da por título a este post, ésta es la primera parte, pues no estoy muy decidido, pero la segunda es mucho mejor, léanla, sólo quiero dejar constancia en alguna parte de lo más maravilloso que no me pasará en esta ni en otra vida:

Un día, uno de esos días en que todo parece normal, y ya casi al final del mismo, una muchacha apareció en mi vida, así sin más, sólo apareció, traída por una cercana amiga de mi familia, abuela de un primo y más que primo, hermano mío. El encuentro fue corto, sólo era una visita más!!!, y la vi unos segundos y no hubo ningún interés, qué irónico es el destino!, sería ese el comienzo de la historia más bella de mi vida y me atrevo a decir que es comparable con las más bellas de la historia del mundo.
Al día siguiente se me es insinuado que la invite a salir, pero para mí, la situación carecía de valor, y si no es por mi primo, que nos llevó a ambos dos a salir, quizá nunca lo hubiera hecho por mí mismo. Fuimos a un acuario, lo que para mí seguía pareciendo una pérdida de tiempo. Allí intercambié palabras, comenzábamos a conocernos y pude saber que tenía novio, que vivía muy lejos y que teníamos dos años de diferencia, ella tenía 14 añitos y yo 16. Era una niñita, y, si tenía novio, que diablos pintaba yo allí, aquello me seguía pareciendo una locura, pero mi primo nos guiaba a través de las peceras. De vuelta a casa caminamos un montón y todo transcurrió normal mientras interactuábamos, yo me daba cuenta de su inmadurez, yo lo era, pero ella lo era más. Quedamos que al día siguiente saldríamos los dos solos, y, a partir de ese día, es que el destino me fue guiando sin darme cuenta siquiera de lo que hacía.
Salimos, aún cuando no me hacía ilusión, y no pasó nada hasta el final de la cita, salvo que ella me contó que en las vacaciones pasadas me había visto y yo le gusté de inmediato, aquello me impactó, yo no recordaba nada, pero seguimos con el final de la cita, yo en ese momento no tenía a nadie, me sentía un poco solo y como siempre me sucedería, me dejé llevar, lo recuerdo como si fuera hoy, cuando la dejo en casa de su tía-abuela, lugar que sería punto de encuentro constante entre ella y yo, pues ella, siendo de otra ciudad, se quedaba ahí con su abuela, quienes viajaban desde lejos para pasar parte de las vacaciones allí, entro con ella, tomo agua y salgo para irme, pero ella, extrañamente, me acompaña, tenía un brillo de picardía en los ojos que la delataba, yo sabía, y me viro ya en el pasillo, y... el destino queda escrito, en un acto deliberado nuestras bocas se unen en un beso robado pero, mierda, que mal besaba, me dejó los labios en carne viva.
Salimos par de veces más, fui a la casa de su tía-abuela(el punto de encuentro) otro par más para conversar por la noche, ver películas, etc, la llevé a mi casa otro par de veces, mientras tanto nos íbamos conociendo mejor, y se iba desarrollando un ambiente extraño, nuevo para nosotros, pero no nos quejábamos, los besos eran nuestro mayor punto de conexión, pues apenas nos concíamos, hablábamos de que ella pronto se tendría que ir y que esto no duraría, ella tenía novio, a mí todo eso me seguía sin parecer muy importante, ella no me gustaba del todo, y yo le seguía la corriente. La noche antes de que ella partiera, la situación había tomado un poco más de forma, estábamos en el punto de encuentro, un edificio en el cual solíamos asomarnos por la ventana del pasillo, fuera del apartamento, para tener un poco de privasidad, conversar y besarnos, y ella me había dicho que dejaría a su novio no más llegara a su casa y que me llamaría por teléfono, no me entusiasmé mucho, yo seguía sin interés. Tuvimos esa noche nuestro pedasito para satisfacer los deseos de la carne y llegamos un pequeño pasito más allá del de los besos, comenzaba a perfilarse el modo en que se desarrollarían nuestros encuentros, en los cuales simpre nos conoceríamos un poco más y romperíamos una y sólo una barrera del maravilloso mundo del sexo. Al final nos despedimos y me pidió que la acompañara el día siguiente a la terminal para despedirla, y yo le dije que sí, y le mentí, he aquí la primera vez que le fallaba. Me marchaba con un pequeño mal sabor por el corto tiempo que duró todo, pero lo superé no más caminaba, que bueno, porque en el futuro no me sería tan fácil desaserme de él.
Ese día dormí y cuando me levanté ya era medio día, poco después recibí una llamada, y era ella, ya había llegado a su casa, y me dijo que le gustó lo que vivimos, me reiteró que dejaría a su novio y me pidió breves explicaciones de por qué había faltado a despedirla, yo disimulé y ella no le importó mucho. Los días transcurrieron y ella me llamaba, por cierto, ella no tiene teléfono, me llamaba desde teléfonos públicos con una tarjeta que cuesta un esfuerzo recargarla, por lo tanto es un mérito que lo hiciera, me contaba lo difícil que se había puesto su novio cuando ella lo dejó, y yo no sabía si creerle o no, más tarde sabría que era verdad. La escuela empezó, su escuela era una beca y ella seguía llamando desde un teléfono público con ayuda de la maldita tarjeta, que es un verdadera hipoteca el tenerle que poner dinero, y a mí la verdad me faltaba el interés, y yo la verdad siempre he tenido mi beta de estúpido. Ella decidió que vendría el fin de año a pasarlo en casa de su tía-abulea, y yo asentí como si nada, sólo dejaba las aguas correr. Se mantuvo llamando hasta que pasaron 4 meses!! y llegó el fin de año.