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Esto le pasa a todo el mundo, y da igual que den besos más a menudo o lo hagan de uvas a peras.
Los humanos somos un animal social, y por ende es normal que cuando la socialización no se da, sintamos cierta sensación de vacío (a menos que nosotros busquemos estar solos, que hay rachas y rachas).
Pero hay que tomárselo con filosofía.. al ser rachas, no son eternas, y hay varias maneras de afrontar este "problema".
O bien buscas otro círculo de amistades (porque nadie va a llamar a tu puerta para preocuparse de si quieres hablar o no), o aceptas que no hay mejor amigo que tú mismo y aprovechas tu tiempo libre en crecer como persona en el aspecto que te venga en gana (que es parte de la libertad que aporta no estar pendiente de otros): ya sea estudiando algo que te apetezca, mejorando tu aspecto físico con deporte, etc.
Casualidad o no, cuando te sientas bien contigo mismo y no dependes de llamadas ajenas, la gente irá acercándose. Porque no somos tontos, de buenas a primeras tú no te acercas a alguien que lo esté pasando mal (y dificilmente verás que alguien lo está pasando mal si no lo exterioriza, en todo caso), y le ofreces apoyo.. Aunque muchos digamos que somos así, la realidad es otra. Primero te acercas a alguien para "obtener" algo, una charla agradable quizás, divertirse tomando una copa.. Es con el tiempo cuando ya te preocupas de esa persona y se es capaz de ver cuándo está mal o está bien.
Quizás el problema es que las amistades que tú tienes se han quedado en ese nivel de "gente con la que salir a pasar el rato", pero no se ha profundizado en esas relaciones. Piensa a la inversa.. ¿cuántos de esos amigos tuyos puedes estar en un mal momento pero tampoco reciben un mensaje de tu parte?
Yo pasé una época muy mala.. y creía haber hecho amigos de verdad en un empleo que dejé. Los primeros meses me aislé, porque lo necesitaba y creía que podía superar todo sola sin que nadie se comiera mis marrones.. Pero con el paso del tiempo, fui sintiéndome mal por lo mismo que tú: no veía que nadie se preocupara, nadie me buscaba para salir.. Así que intenté hacerlo yo. Llamé a esos "amigos", y cuando vi que solo había negativas, o no respondían, o se quedaba todo en "ya veremos", me di cuenta que realmente no me merecían la pena y dejé de amargarme. Por suerte me abrí a conocer a otras personas, recurrí a los pocos que nunca me han fallado.. así que si necesito salir, tengo con quien. Pero aún a día de hoy no espero que alguien mágicamente se de cuenta de cuándo necesito despejarme, porque nadie es adivino.
Y en cuanto a las redes sociales.. me pasaba lo mismo, veía todo ahí fuera de color de rosa cuando en mi vida solo había negros y grices.. ¿Pero qué esperar de un lugar en el que la gente pone LO QUE QUIERE? Ahí nadie va a ir de amargado, no van a airear los trapos sucios.. solo van a vender la imagen que quieren y les conviene, que por norma general es que todo es estupendo y son felices con sus vidas, cuando quizás de puertas para adentro sean las personas más tristes que te puedas cruzar. Las redes sociales las veo una nueva forma de "medir quién la tiene más larga": quién tiene más amigos, quién postea la frase más bonita, quién tiene la foto con más "me gusta"... Quizás te venga bien no depender tanto de las redes sociales, pues no son más que ventanas a un mundo mucho mayor y más realista.
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Modo Híbrido
