Exactamente. Creo que en parte es por nuestro ego: que un ex dé los pasos para acercarse a nosotros y muestre insistencia, puede ser una especie de satisfacción personal, y ya sabemos cómo es el ser...
Pues ese tío es como el perro del hortelano, que ni come ni deja. No le respondas más a ningún mensaje, porque se puede liar la cosa e incluso peligrar tu nueva relación.