La ley siempre impone una sujeción a la que, nos guste o no, estamos vinculados, de manera que se debe en todo momento acatar, sin que sirva como excusa el hecho de que nos pueda parecer injusta....
En primer lugar decir que el hecho de que una persona viva sola, sea hombre o mujer, no conlleva relación alguna con la promiscuidad, o al menos yo no se la veo por ninguna parte.