A ver, hablamos de una mujer adulta. Que ya ha vivido un divorcio y no se ha muerto. Que tiene una hija mayor y un trabajo para sostenerse. No parece estar en ningún pozo.
Con 50 años no se controla con la bebida, ni con su cuerpo, ni sabe lo que hace, ni porqué lo hace...Y en lugar de responsabilizarse y hacer una profunda introspección o terapia, se cree que la culpa...