A parte de la poca credibilidad que puedas tener a sus ojos, recuerda que no puedes ayudar a nadie (ni a tu ex ni al amigo), si no te ayudas primero a ti mismo.
Es como un niño con un juguete. No juega con él pero recuerda su existencia cuando cree que se lo pueden quitar, así que deberías prepararte para más intentos de contacto si tras el sábado decides...
En estos 4 años, no se tú, pero él no ha cambiado. Cambia lo justo y necesario, el tiempo que cree conveniente, para que sigas ahí bebiendo sus vientos e invirtiendo esperanzas en el futuro. Y...