Buenas Jose K, parece que lo de tu compañero es más habitual de lo que se quiere admitir.
Por lo visto existen unos cánones, un prototipo muy marcado, no sólo físicamente. Lo cual influye en nuestros comportamientos, actitudes, ideales, principios, etcétera. Y esto lo saben bien los grandes mercados, de ahí que parezcamos 'clones', ávidos consumidores, como cual renañito yendo al matadero (emocional e intelectual) sin rechistar.
En nuestro propio contexto sociocultural no se nos da muchas opciones para tener amplitud de miras... incluso el forniqueo en sí se prefiere más mecánico. La 'salvación' tal vez esté en tener un tipo de experiencias que se salgan un poco de lo común, de todos esos parámetros normalizados (e impuestos). Por fortuna (o desgracia) sigue existiendo cierta libertad para decidir cómo ser, no obstante, sin la posibilidad de salirte de la corriente general es difícil adquirir rasgos diferentes fuera de la norma, aún así, no imposible.
Veamos, creo, como reflexión mía particular obviamente, que la solución podría estar en alejarse un tiempo de los medios de comunicación, redes, ocio típico... ya sabes, fuera de cualquier influencia visual (y social). Fíjate qué absurdo, irse al campo, leer, disfrutar de las cosas sencillas, pasar de los centros comerciales, gimnasios, antros, ver tv/redes sociales, de sacudirse la sardina con internet/tv... Un tiempo así e igual le cambia el concepto/sensibilidad respecto a las féminas (y demás asuntos)
En mucho porcentaje nuestra flexibilidad mental nos capacita y permite cambiar cualquier característica/cualidad humana, es decir, sí que se podría remodelar y reeducar un 'pensamiento', principalmente con hábitos y enfoques diferentes.
Eso sí, ¿cómo carajos vas a vivir el día a día alejado de todo eso siendo bombardeado constantemente de lo mismo?, eso ya... queda en la decisión de cada un@, poco podemos hacer al respecto.
|