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Iniciado por Elizabetta
Esa afirmación tuya de que no volverás a ser nunca más el novio bueno que lo da todo por ella, me parece que estará motivada por el rencor y la rabia del momento, pero espero que no sea así.
Imáginate que dentro de un par de años o cuando sea, conoces a una chica que se enamora de ti por completo y se entrega a la relación en cuerpo y alma, ¿Sería justo que pagase los platos rotos de la otra? 
Si yo hubiera obrado así cuando mi primer novio me puso la cornamenta, jamás habría experimentado el amor total con mi segundo novio, ni con el actual.
Lo que hay que hacer es aprender a pasar página, mirar más por la otra persona que por nosotros mismos, es un error, pero el amor nos lleva a cometer errores y también nos hace muy felices.
Andar con una coraza por la vida, es incómodo, cuanto menos.
Nunca podemos poner el corazón a salvo cuando nos enamoramos.
En esto, como en todo, a veces se gana, a veces se pierde, pero siempre se aprende. |
Mira, yo te puedo asegurar sin duda alguna que ella se entregó a mi en cuerpo y alma como tu dices, al menos los dos primeros años. Y eso me permitió entregarme de igual manera, le dí toda mi confianza. Ella sabe todo de mi vida, mis secretos mas oscuros. Nadie me ha conocido mejor que ella y yo pensaba que la conocía de igual manera.
Era una chica con muy baja auto-estima, insegura, muy inocente y dulce. Yo la trabajé con mucho amor y paciencia, a base de saber escucharla, llenarla de sorpresas, besos a cada instante (que ella decía que le encantaba y
reclamaba por mas). Ella incluso me agradeció por ello, incluso su madre con la que me llevaba excelente, la señora llegó a apreciarme bastante, hasta me mandaba regalos.
Pero, cuando la relación se enfrió, ella era muy segura de sí misma y de lo guapa que era. Empezó a subir fotos al instagram tipo "influencer", empezó a tener mas amigos en el trabajo al final. Mientras yo pasé al otro extremo: dejé de trabajar por mi carrera de actuación, engordé mucho y encima tuve un par de episodios de discriminación en el trabajo que me deprimieron bastante, fue humillante y no supe como defenderme. A ella pareció molestarle el hecho de mi baja auto-estima. Y se dió por vencida. Según mis padres y amigas este fué mi gran error: mostrarme débil y vencido. Porque ella no me sacó de allí, como yo sí a ella.
Ahora, por eso digo que nunca más seré el chico buenito otra vez, no por rencor, sino por experiencia. Solo quiero volverme física y mentalmente más fuerte. No pienso dejar que me lastimen así nunca más.
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