Me levanto cada día queriendo creer que lo puedo superar, el sol de por la mañana parece animarme a hacer cosas, lo intento, juro que lo intento, intento no pensar en ti, mantenerme distraído, no buscarte en otras mujeres, pero siempre se termina colando algún recuerdo en mi cabeza que borra el corto camino que empecé sin tí.
Los días pasan pero el reloj de mi vida se quedó sin cuerda el día que acabamos. Estoy atrapado en el tiempo, en un bucle infinito que gira alrededor de tí. Vivo atado a tus recuerdos, esos recuerdos que borré de todos sitios menos de mi cabeza.
Sé que no me mereces, ni mereces a una persona que te quiera la mitad de lo que te quise yo, pero aún así te extraño, echo de menos esa complicidad que tenía contigo, echo de menos que alguien pueda hacerme temblar con tan solo tocarme, cinco meses después te sigo echando de menos...