Risa? No, ninguna, nos da morbo. Me encanta el cuerpo fibroso de mi marido y a él el mío.
Es algo que no hacemos siempre, solo en alguna ocasión, cuando nos apetece a ambos, la cosa suele terminar de aquella manera...
A veces él pone música lenta que nos gusta mucho y no hay mucho más que decir.