Físicamente no han tenido mucho en común pero sí se ha repetido en alguna ocasión un curioso patrón, mujeres víctimas de una conspiración mundial.
Familia malvada, compañeros de trabajo malignos, todos los hombres procedentes del mismísimo averno, las amigas unas arpías, etc...
Supongo que era inevitable que antes o después yo acabara formando parte de semejante complot
.