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Esto lo escribi yo misma hace algunos meses, estaba en una teteria esperando a una amiga, y hasta que llegara pues me puse a escribir:
El amor es la prueba del guerrero y la conquista del vencedor.
Existimos y nacemos porque existe el amor.
Puede conducirnos a la plenitud, a nuestro Nirvana... o puede derrotarnos haciéndonos caer en nuestro pozo del dolor. Terminar en un sitio u otro, es algo que tan solo depende de uno mismo. El exterior es tan solo el espejo en el cual se ven reflejados nuestros actos.
Para llegar y ser capaces de vivir el amor verdadero tenemos que estar preparados, tenemos que estar al mismo nivel que la persona deseada.
No podemos vivir fuera de nosotros lo que no hayamos logrado en nuestro interior.
Si no nos amamos, no nos pueden amar. Si en nosotros residen sentimientos negativos, fuera encontraremos aquello que en verdad somos.
Tenemos que ser conscientes de los sentimientos que emanamos, de las creencias y temores que nos rigen, porque esa será nuestra Ley de Atracción.
La Ley de Atracción es la energía que usamos para pedir al universo aquello que creemos merecernos, y que el universo nos concederá de forma precisa.
La Ley de Atracción no surge de nuestro pensamiento consciente, esta es creada en nuestro inconsciente, ese reino que todavía no hemos alcanzado, y que por tanto nos domina.
Muchos de nosotros, vamos en contra de lo que realmente queremos, somos nuestros peores enemigos. Por eso, nos cuesta tanto conseguir aquello que nuestro corazón anhela.
Nuestra mente o ego es el enemigo que hay que controlar.
Es la mente quien debe de servirnos a nosotros y no nosotros a la mente.
Todos en el fondo de nuestros corazones buscamos lo mismo. Pero no todos queremos asumir la responsabilidad que conlleva.
El amor verdadero es un amor libre, son dos personas independientes, maduras, liberadas de emociones negativas; que deciden comprometerse el uno con el otro, en el camino de la vida, para compartir el tesoro que cada uno de ellos alberga en su alma, pero dejando el espacio suficiente para que cada uno pueda seguir llenando su alma de tesoros y, así, puedan seguir enriqueciendo y nutriendo la unión.
El amor no pide, no exige, no te esclaviza, no te hace sufrir. El amor es entrega incondicional, es superación personal, te convierte en un constructor.
Solo a través del amor es cómo podemos alcanzar nuestros sueños.
Amándonos a nosotros mismos, a todo lo que nos rodea, a todos los seres… Es importante recordar que no debemos de hacer lo que no nos gustaría que nos hicieran, mas no permitir que nos hagan lo que nosotros no haríamos.
Tenemos que saber derribar nuestras murallas, esa herramienta que usamos para evitar que nos dañen, porque sino el amor no podrá vernos, no podremos ser tocados por él.
Tenemos que ser luz, dejar que nos vean, porque solo así podrán amar lo que realmente somos; no se puede amar a una máscara eternamente.
Cuando estas con la persona elegida tienes que dejarte fluir, ser solo TÚ, darle lo mejor de ti, sin expectativas; si esa persona es para ti, será solo ella y te dará lo mejor de ella..
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